Aviso para navegantes

En memoria de Fernando Cuen Martín, que me amó y creyó en mí. Ya ha pasado un año. Siempre en mi corazón.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Resumen de la situación

El 14 de septiembre es la fecha de mi última entrada en este blog. El tiempo pasa muy rápido y nos lleva en volandas con él. Desde entonces no he escrito nada en este cuaderno de bitácora, ni he escrito relatos ni tengo en mente ninguna novela...Lo he intentado, pero me resulta muy difícil encontrar la creatividad mientras apago incendios, capeo temporales y me dedico en cuerpo y alma a los que quiero.

Este blog lo inicié para despertar a esa escritora dormida, a esa niña que lápiz y papel en mano soñaba con ser escritora, como la inolvidable Jo de "Mujercitas". Y, como la inspiración no llama a mi puerta desde hace mucho, los días han ido transcurriendo sin que yo apareciera por aquí.

Durante estos tres últimos meses he realizado un curso a distancia en Calamo@Cran, una escuela de Madrid. Se trata de un curso de corrección de estilo, porque no sólo me gusta escribir, sino corregir, analizar la sintaxis, el vocabulario, mimar nuestro idioma (cualquier idioma merece que lo mimen y lo cuiden) y hacer que un texto pueda sentirse orgulloso de sí mismo antes de debutar en el mundo.

También me las he visto con un curso a distancia relacionado con mi actual ámbito laboral y he de confesar que ese lo he hecho con muchas menos ganas.  Además me armé de valor para sacarme el permiso de conducir. Y de momento estoy en ello, la teórica la aprobé a la primera, las prácticas me están costando. Soy mucho mejor escribiendo que conduciendo. Y entre eso y que las clases son muy caras, de momento digamos que he hecho una pausa.

Las cosas no son fáciles...y empiezo a creer que nunca lo son ni lo serán. Un trabajo en la administración y un sueldo recortado una y mil veces, sin añadir que es un trabajo que no me llena, que no me da ninguna satisfacción y que, más bien al contrario, me da dolores de cabeza. Y la situación de mi pareja, un autónomo, es aún peor, estrangulado como está por esa boa constrictor que es Hacienda, que tan sólo devora pequeñas presas incapaces de defenderse mientras deja a otras de otra especie irse de rositas (infantas, banqueros, políticos, sindicalistas). El futuro se presenta incierto, a veces negro y en ocasiones soy incapaz de ver la luz al final del túnel. 

Y, como siempre llueve sobre mojado, hace unas semanas murió Bruna, su fiel compañera de cuatro patas. La pérdida ha sido terrible, pero yo no estoy dispuesta a que la tragedia siga riéndose en nuestras narices así que, después de una búsqueda incesante durante tres semanas, he encontrado al que a partir de ahora será su compañero, otro precioso rottweiler de dos meses que entrará a formar parte de nuestra familia.

Por todo esto y otras cosas que se quedan en el tintero, he dejado este blog tan abandonado. 

Tengo que seguir adelante, pero en este momento estoy en un cruce de caminos y no sé muy bien cuál tomar.